"La gente cambia, pero las costumbres no tan fácil. Así que si alguna vez alguna mujer hizo algo que era malo para otro pero bueno para tí, ten en cuenta que lo mismo te puede aplicar. Aunque no lo creas" (Sororis Index p.30, 1843)
Ésta regla es el equivalente a la (Regla #32 Sobre los Hombres: Lo que le hizo a otra, te lo puede hacer a tí).
La frase explica muy bien ésta regla.
Si ella tenía novio y lo engañaba contigo, a pesar de que en este momento estén juntos, no existirá tranquilidad, pues el hombre siempre sabrás lo fácil que es que ella vuelva a ser infiel, pues ya lo fue con él mismo. Esta actitud se mantiene en todos los escenarios; si habla de otros a sus espaldas contigo, es seguro que hable de tí con otros, etc.
Claro que hay excepciones, personas que se dan cuenta de sus malas actitudes y traten de cambiar... pero son casos menos comunes.
Estos casos son evidentes cuando la mujer dice de frente y con honestidad todo lo que ha hecho, y que quiere cambiar. Esta es una actitud madura y de crecimiento, así que en esa situación es aceptable que el hombre ignore esta regla y le dé una oportunidad incondicional.
Pero si la mujer falla a esta confianza, será cortada de su vida.
Para las mujeres, si un hombre conoce sus trapos sucios y aún así las mira con el mismo afecto honesto, es un buen hombre como pocos, total material de esposo.
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